Generalidades de la afección
¿Qué es la escoliosis?
La escoliosis es un problema con la curvatura de la columna vertebral. Muchas personas tienen algo curvada la columna vertebral. Pero la columna vertebral de una pequeña cantidad de personas tiene una gran curva que va de un lado al otro, en forma de letra "S" o letra "C". Si esta curva es exagerada, puede causar dolor y dificultar la respiración.
Lo bueno es que la mayoría de los casos de escoliosis son leves y las curvaturas no empeoran mucho con el tiempo.
¿Qué causa la escoliosis?
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la escoliosis. La escoliosis generalmente comienza en los años de la preadolescencia. La escoliosis que es lo suficientemente seria como para necesitar tratamiento es más común en las niñas.
¿Cuáles son los síntomas?
Con mayor frecuencia, la escoliosis no provocará síntomas hasta que la curvatura de la columna vertebral llegue a ser pronunciada. Es posible que note estas señales tempranas:
- Su hijo tiene una cadera o un hombro que parece estar más alto que el otro.
- La cabeza de su hijo no parece estar centrada sobre el cuerpo.
- Su hijo tiene un omóplato que sobresale más que el otro.
- La cintura de su hijo está plana en un lado o las costillas parecen estar más arriba en un costado cuando su hijo se inclina hacia delante desde la cintura.
¿Cómo se diagnostica la escoliosis?
El médico examinará a su hijo para ver si la espalda o las costillas están al mismo nivel. Si el médico observa que un lado está más alto que el otro, es posible que su hijo necesite una radiografía para medir la curvatura de la columna vertebral.
La curvatura de la columna vertebral puede empeorar a medida que su hijo crece. Muchos expertos opinan que es importante examinar a los niños para detectar escoliosis a fin de poder encontrar cualquier curvatura en la columna temprano y observarla con atención.
¿Cómo se trata?
Los casos leves de escoliosis generalmente no necesitan tratamiento. El médico examinará la curvatura de la columna de su hijo con una frecuencia de 4 a 6 meses. Si la curvatura empeora, su hijo podría tener que llevar puesto un aparato ortopédico hasta que haya dejado de crecer. En casos graves, o si el aparato ortopédico no ayuda, su hijo podría necesitar una operación.
La escoliosis y su tratamiento pueden ser duros para su hijo. Llevar puesto un aparato ortopédico puede verse y sentirse extraño. También limita las actividades de su hijo. Su hijo necesita su apoyo y su comprensión para completar los tratamientos con éxito.
¿Qué aumenta el riesgo de tener escoliosis?
Es más probable que su hijo tenga escoliosis si alguien de su familia la ha tenido o si se trata de una niña. Las probabilidades de que su hijo tenga escoliosis aumentan si:
- Uno de los huesos de la columna vertebral de su hijo se ha salido de su lugar y se ha desplazado hacia delante con respecto al resto de la columna.
- A su hijo le faltan los brazos o las piernas o estos son más cortos de lo normal.
- Su hijo tiene un trastorno que afecta a los nervios, los músculos o los huesos.
Causa
En la mayoría de los casos, se desconoce la causa de la escoliosis. Esto se llama escoliosis idiopática. Se presenta mayoritariamente en los años de la preadolescencia y la adolescencia. A menudo es hereditaria.
Existen dos tipos de escoliosis: estructural y no estructural.
Escoliosis no estructural (funcional)
La escoliosis no estructural (funcional) implica una curvatura de la columna vertebral que es reversible dado que está causada por una afección, como, por ejemplo:
- Dolor o espasmo muscular.
- Diferencia en el largo de las piernas.
Escoliosis estructural
La escoliosis estructural implica una curvatura de la columna vertebral que es irreversible. Suele estar causada por un factor desconocido (idiopática) o por una enfermedad o afección, como, por ejemplo:
- Trastornos que estaban presentes al nacer (congénitos), como la espina bífida, en la cual el conducto raquídeo (espinal) no se cierra correctamente, o por un trastorno que afecta la formación de los huesos. Estas desviaciones pueden ser más difíciles de corregir. Con frecuencia, empeoran a medida que el niño crece, en particular durante la adolescencia.
- Trastornos nerviosos o musculares, como parálisis cerebral, síndrome de Marfan o distrofia muscular.
- Lesiones.
- Infecciones.
- Tumores.
Síntomas
En niños y adolescentes, la escoliosis no suele provocar síntomas y no es evidente hasta que la curvatura de la espalda sea moderada o grave. Un padre podría notarla por primera vez cuando observa que la ropa no le queda bien al niño o que los bajos cuelgan de manera desigual. La columna vertebral del niño puede tener un aspecto torcido o las costillas pueden sobresalir.
En un niño que tiene escoliosis:
- Un hombro puede parecer más alto que el otro.
- Una cadera puede parecer más alta que la otra.
- La cabeza del niño no está centrada sobre su cuerpo.
- Un omóplato puede sobresalir más que el otro.
- Las costillas están más altas en un costado cuando el niño se inclina hacia adelante desde la cintura.
- La cintura puede estar plana en un costado.
En la mayoría de los casos, la escoliosis no causa dolor en niños y adolescentes. Cuando la escoliosis está acompañada de dolor de espalda, puede deberse a que la desviación de la columna vertebral está provocando tensión y presión en los discos, nervios, músculos, ligamentos o en las articulaciones facetarias de la columna vertebral. La causa no suele ser la curvatura en sí misma. El dolor en un adolescente que tiene escoliosis puede ser una indicación de otro problema, como un tumor óseo o medular. Si su hijo tiene dolor asociado con la escoliosis, es muy importante que vea a un médico para detectar la causa del dolor.
Ciertas otras afecciones, como la cifosis, provocan síntomas similares a la escoliosis.
Qué sucede
La escoliosis idiopática, el tipo más común, no tiene una causa conocida. Los niños que tienen este tipo de escoliosis suelen presentar los primeros síntomas en los años de la preadolescencia. La mayoría de los casos de escoliosis son leves y se tratan de pequeñas desviaciones en la columna vertebral que no empeoran. Las pequeñas curvaturas no suelen causar dolor ni otros problemas. Por lo general, el médico examina al niño con una frecuencia de 4 a 6 meses para ver si hay cambios.
En casos de escoliosis moderados o graves, las curvaturas siguen empeorando. En períodos de crecimiento, como durante un estirón de la adolescencia, las curvaturas pueden empeorar. Las curvaturas entre leves y moderadas frecuentemente dejan de progresar cuando los huesos dejan de crecer. Las curvaturas más pronunciadas pueden empeorar a lo largo de la edad adulta a menos que se reciba tratamiento.
Los factores que pueden indicar el potencial de aumento de la curvatura de la columna vertebral incluyen:
- La edad del niño y la etapa de desarrollo, o madurez, de sus huesos cuando se diagnostica la escoliosis. Cuanto menos maduros sean los huesos al presentarse la escoliosis, mayor será la probabilidad de que esta empeore. La edad ósea, tal como se determina según el signo de Risser, también se utiliza para averiguar el riesgo de que la curvatura empeore.
- El tamaño de la curvatura. Cuanto más pronunciada sea la curvatura, mayor será el riesgo de que empeore.
- La ubicación y la forma de la curvatura. Las curvaturas en la parte alta de la espalda tienen una mayor probabilidad de empeorar que las que se encuentran en la parte baja de la espalda.
Es más probable que las niñas tengan curvaturas más grandes y escoliosis más grave que los niños.
A medida que la escoliosis empeora, los huesos de la columna vertebral se desplazan hacia la parte interior de la curvatura. Si esto ocurre en la parte superior de la columna, las costillas pueden apilarse en un costado del cuerpo y separarse en el otro costado. La curvatura puede hacer que se reduzca el espacio entre los huesos de la columna vertebral. Los huesos de la columna vertebral en el borde externo de la curvatura también pueden volverse más gruesos.
Aunque es poco común, los bebés pueden nacer con escoliosis (congénita) o esta puede presentarse durante los primeros 3 años de sus vidas (escoliosis infantil). La escoliosis que está presente al nacer o que se presenta en bebés puede ser peor a largo plazo que aquella que aparece más adelante en la vida. Esto se debe a que cuanto más tengan que crecer los huesos, peor puede llegar a ser la curvatura. Sin embargo, en algunos casos las curvaturas congénitas no empeoran. Y algunas curvaturas que están presentes durante la primera infancia mejoran por sí solas sin tratamiento.
Qué aumenta el riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de que una persona tenga escoliosis incluyen:
- Antecedentes familiares. Se sabe que la escoliosis es hereditaria.
- Ser mujer. Las niñas tienen mayores probabilidades que los niños varones de tener una curvatura significativa que requiere tratamiento.
La escoliosis es más común en personas que tienen:
- Un hueso en la columna vertebral que se ha desplazado hacia adelante, por lo general en la parte baja de la espalda (espondilolistesis).
- Brazos o piernas que faltan o que son más cortos de lo normal.
- Otros trastornos relacionados con el desarrollo de los tejidos mientras el bebé estaba en el útero.
Cuándo pedir ayuda
Llame a su médico para que le haga a su hijo una evaluación de escoliosis si:
- Observa una desviación en la columna vertebral de su hijo.
- Se da cuenta de que algo en la postura de su hijo tiene aspecto inusual. Los ejemplos son costillas que sobresalen, un hombro más alto que el otro, una cadera más alta que la otra y una cintura desigual.
- Nota que la ropa no le queda bien a su hijo o que los bajos de la ropa cuelgan de manera desigual.
- Un programa de detección escolar recomienda que su hijo consulte a un médico.
Espera vigilante
Si sospecha que su hijo tiene una curvatura de la columna vertebral, haga que un profesional de la salud la evalúe. La detección temprana puede conducir a un tratamiento a tiempo y podría evitar que la desviación empeore.
Si los resultados de un programa de detección escolar sugieren que su hijo pudiera tener una curvatura de la columna vertebral, consulte a su médico. La mayoría de las curvaturas que se encuentran a través de los programas de detección escolares son variaciones normales en la columna vertebral o escoliosis leve, y estas curvaturas por lo general solo requieren un seguimiento regular.
A quién consultar
Los siguientes profesionales de la salud pueden diagnosticar y hacer un seguimiento de la escoliosis:
Se puede consultar a un médico especializado en cirugía ósea (cirujano ortopédico) si la persona tiene una curvatura moderada o si la curvatura está empeorando. El cirujano ortopédico evaluará la curvatura y quizás recomiende un aparato ortopédico o cirugía.
Un profesional de la salud que equipa a las personas con dispositivos de ayuda especialmente diseñados (ortopedista) puede construir y adaptar un aparato ortopédico personalizado.
Exámenes y pruebas
Los exámenes para detectar la escoliosis suelen comenzar con una revisión de los antecedentes médicos y una exploración física. Esto incluye la prueba de inclinación hacia delante, que es una prueba sencilla en la que el niño se inclina hacia adelante desde la cintura, con los brazos colgando y las palmas juntas, y el examinador observa si hay irregularidades en la espalda o las costillas del niño. Se puede utilizar un escoliómetro para medir y estimar la rotación de la curvatura de la columna vertebral.
Si al analizar los antecedentes médicos y realizar la exploración física se encuentra que hay una curvatura pronunciada en la columna vertebral, se puede tomar una radiografía de la columna vertebral para obtener una medición más precisa de la curvatura.
La edad ósea, tal como se determina según el signo de Risser, también es una medición útil para averiguar el riesgo de que la desviación empeore.
Si alguien en su familia tiene escoliosis, se debe examinar a sus hijos con regularidad.
Pueden realizarse pruebas neurológicas en niños que tienen escoliosis para ver si presentan determinados trastornos que suelen asociarse con la escoliosis, como parálisis cerebral o distrofia muscular.
Detección temprana
Las pruebas de detección consisten en hacer una prueba sencilla para ver si se necesitan más exámenes. Las leyes de algunos estados requieren que se hagan pruebas de detección de la escoliosis, pero los expertos no se ponen de acuerdo acerca de si es necesario realizar pruebas para detectar la escoliosis.nota 1, nota 2 Las pruebas de detección pueden conducir a un tratamiento temprano y podrían evitar que las desviaciones empeoren. Pero las pruebas de detección también pueden conducir a más pruebas o a que se trate a niños que de otro modo no lo hubiesen necesitado. Algunos expertos opinan que se debe examinar con regularidad a los niños durante los años de la preadolescencia y la adolescencia para ver si tienen escoliosis. Hable con el médico de su hijo si tiene inquietudes acerca de las pruebas de detección de la escoliosis.
Generalidades del tratamiento
La meta del tratamiento para la escoliosis es evitar el empeoramiento de la curvatura y corregir o estabilizar una curvatura pronunciada de la columna vertebral. Afortunadamente, pocas personas que tienen curvaturas de la columna vertebral requieren tratamiento.
El tipo de tratamiento depende de la causa de la escoliosis. La escoliosis que está causada por otra afección (escoliosis no estructural) suele mejorar cuando se trata la afección, como los espasmos musculares o una diferencia en la longitud de las piernas. Es más probable que la escoliosis que está causada por una enfermedad o por un factor desconocido (escoliosis estructural) necesite tratamiento que la escoliosis no estructural.
- Tratamiento no quirúrgico. Esto incluye bien exámenes médicos de rutina para ver si ha habido una progresión en la curvatura o el uso de un aparato ortopédico para evitar que la curvatura de la columna vertebral empeore. Generalmente, se les hacen estos exámenes a los niños con una frecuencia de 4 a 6 meses.
- Tratamiento quirúrgico. La cirugía generalmente puede reducir la curvatura y estabilizar la columna vertebral para que la curvatura no empeore.
El tratamiento se basa en la edad del niño, el tamaño de la curvatura y el riesgo de progresión. El riesgo de progresión se basa en la edad en el momento del diagnóstico, el tamaño de la curvatura (de acuerdo a la medición por medio de radiografías de la columna vertebral) y la edad ósea (que se puede determinar por el signo de Risser).
- Las curvaturas leves suele evaluarlas un médico con una frecuencia de 4 a 6 meses hasta que los huesos dejen de crecer, a fin de asegurarse de que las curvaturas no estén empeorando.
- Para las curvaturas moderadas podría ser necesario un aparato ortopédico hasta que los huesos dejen de crecer, a fin de evitar que las curvaturas empeoren.
- Puede ser necesario operar las curvaturas graves o moderadas que están empeorando.
Para pensar
La mayoría de los casos de escoliosis son leves y no requieren tratamiento.
El momento de la cirugía para la escoliosis en niños es objeto de controversia. La fusión espinal detiene el crecimiento de la parte fundida de la columna vertebral, por lo que algunos expertos opinan que la cirugía debe posponerse hasta que el niño tenga al menos 10 años de edad o, preferiblemente, 12 años. Sin embargo, incluso después de la cirugía, el resto de la columna vertebral seguirá creciendo con normalidad en niños que aún están en desarrollo.
Cuidado personal
Si le han diagnosticado escoliosis leve a su hijo pequeño o adolescente, es importante que un médico le evalúe la columna vertebral con una frecuencia de 4 a 6 meses para ver si la curvatura está empeorando. La mayoría de las curvaturas de la columna vertebral no progresan hasta el punto en el que sea necesario tratarlas. Pero es importante detectar si hay una progresión en la curvatura, porque el tratamiento temprano frecuentemente puede detenerla.
Impacto de la escoliosis en un niño o adolescente
El tratamiento para la escoliosis moderada o grave puede tener un gran impacto en la vida de su hijo. Si su hijo tiene escoliosis, es importante que su familia esté sensibilizada acerca de la dificultad de tener escoliosis y de llevar un aparato ortopédico. Una clínica para la escoliosis, donde otros niños están siendo tratados, puede proporcionarle a su hijo un entorno de apoyo.
Medicamentos
Cuando la escoliosis está acompañada de dolor de espalda, puede deberse a que la desviación de la columna vertebral está provocando tensión y presión en los discos, nervios, músculos, ligamentos o en las articulaciones facetarias de la columna vertebral. La causa no suele ser la curvatura en sí misma. Algunas personas pueden tomar medicamentos de venta libre, como naproxeno o ibuprofeno, para tratar el dolor de espalda. Aunque estos medicamentos pueden aliviar los síntomas del dolor de espalda de forma temporal, no curan la escoliosis ni las lesiones de espalda. Y no impiden que el dolor reaparezca.
Cirugía
Se puede utilizar la cirugía para el tratamiento de la escoliosis grave. El objetivo de la cirugía es mejorar una curvatura pronunciada de la columna vertebral. El resultado no será una columna perfectamente recta, pero el objetivo es equilibrar la columna y asegurarse de que la curvatura no empeore. Generalmente, la cirugía consiste en estabilizar la columna vertebral y en evitar que la curvatura empeore por medio de la fusión permanente de las vértebras.
Los factores que se tienen en cuenta antes de operar incluyen:
- La edad del niño.
- El tamaño, la dirección y la ubicación de la curvatura o las curvaturas de la columna vertebral.
- Si otros tratamientos, como el uso de aparatos ortopédicos, no han funcionado.
Se puede considerar la cirugía si:
- Su hijo tiene una curvatura entre moderada y grave, y la curvatura está empeorando.
- Su hijo tiene dolor o problemas para realizar sus actividades diarias.
Opciones de cirugía
El principal tipo de cirugía para la escoliosis consiste en unir barras a la columna vertebral y realizar una fusión de la columna vertebral. La fusión de la columna vertebral se utiliza para estabilizar y reducir el tamaño de la curvatura y para evitar que esta empeore uniendo de forma permanente las vértebras para formar una masa sólida de hueso.
A veces se utilizan otras técnicas, incluida la instrumentación sin fusión, que conecta dispositivos tales como barras de metal a la columna vertebral para estabilizar la curvatura de la columna sin fusionar la columna vertebral. Esto solo se hace en niños muy pequeños cuando no se desea realizar una fusión, dado que esta detiene el crecimiento de la parte fusionada de la columna vertebral. Por lo general, el niño tiene que llevar un aparato ortopédico todo el tiempo después de someterse a esta operación.
Para pensar
El momento de la cirugía para la escoliosis en niños es objeto de controversia. La fusión espinal detiene el crecimiento de la parte fusionada de la columna vertebral. Por lo tanto, algunos expertos opinan que la cirugía debe posponerse hasta que el niño tenga al menos 10 años de edad o, preferiblemente, 12 años. Sin embargo, incluso después de la cirugía, el resto de la columna vertebral seguirá creciendo con normalidad en niños que aún están en desarrollo.
El tratamiento quirúrgico en niños y adolescentes suele requerir pasar varios días en el hospital y limitar la actividad durante aproximadamente un año.
Otro tratamiento
Otros tratamientos para la escoliosis diferentes de la cirugía incluyen la observación. En un niño que aún está creciendo, una curvatura leve de la columna vertebral puede que solo requiera exámenes regulares con una frecuencia de 4 a 6 meses para determinar si la curvatura está empeorando.
No hay datos que sugieran que los ejercicios correctivos, la estimulación eléctrica o la manipulación de la columna vertebral sean eficaces para tratar la escoliosis.
Uso de un aparato ortopédico
Para los niños con curvaturas moderadas, la investigación demuestra que el uso de un aparato ortopédico suele ser eficaz para evitar que las curvaturas empeoren a medida que el niño crece. Cuanto más tiempo lleve el niño puesto el aparato ortopédico, mejores son los resultados.
Pero usar un aparato ortopédico puede ser difícil emocionalmente para los preadolescentes y los adolescentes, a los cuales no les gusta sentirse diferentes. Así que el apoyo familiar es importante. Una razón común por la que el uso de un aparato ortopédico no funciona bien es que el niño no lo utiliza según las indicaciones, generalmente porque se siente avergonzado. Un aparato ortopédico también puede ser incómodo.
Los familiares y los amigos de su hijo pueden ayudar de la siguiente manera:
- Anime a su hijo a que hable sobre lo que necesita para sentirse cómodo durante las visitas para ajustar el aparato ortopédico. Por ejemplo, los ajustes incluyen tomar medidas del pecho. Permita que su hijo solicite un técnico del mismo sexo, si hay uno disponible. Esto puede ayudar a que su hijo se sienta más involucrado y relajado durante el tratamiento.
- Trate el aparato ortopédico como una herramienta que ayuda a su hijo. Trate de hacer que sea simplemente una parte rutinaria de la vida de su hijo y de su familia.
- Anime a su hijo a aprender todo lo que pueda acerca de la escoliosis y de la manera que el aparato para la espalda puede ayudar. Este conocimiento puede ayudar a su hijo a responder a preguntas, o incluso a las burlas, en la escuela y en otros lugares.
- Anime a su hijo a hablar sobre el aparato con sus amigos.
- Escuche a su hijo o hija cuando hable de sus preocupaciones. Pregúntele a su hijo cómo sus amigos y usted pueden ayudar.
- Muéstrele a su hijo cómo encontrar foros en línea donde los preadolescentes y los adolescentes hablan sobre sus experiencias con un aparato para la espalda. Estos foros pueden ayudar a darle a su hijo el ánimo para seguir adelante. Su hijo puede participar en discusiones en línea y obtener todo tipo de consejos, desde qué tipo de ropa funciona mejor hasta qué decir durante una cita romántica.
- Preste atención al estado de ánimo de su hijo. Si cree que su hijo puede sentirse aislado o deprimido debido al aparato para la espalda, pídale ayuda a su médico.
Referencias
Citas bibliográficas
- U.S. Preventive Services Task Force (2018). Screening for adolescent idiopathic scoliosis: U.S. Preventive Services Task Force recommendation statement. JAMA, 319(2): 165–172. DOI: 10.1001/jama.2017.19342. Accessed July 2, 2018.
- Hresko MT, et al. (2016). Early detection of idiopathic scoliosis in adolescents. Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume, 98(16): e67(1)–e67(4). DOI: 10.2106/JBJS.16.00224. Accessed July 3, 2018.
Credits
- Current as of
- 11 09, 2022
- Author
- El personal de Healthwise
- Medical Review
-
- John Pope MD - Pediatría
- E. Gregory Thompson MD - Medicina interna
- Adam Husney MD - Medicina familiar
- Kathleen Romito MD - Medicina familiar
- Robert B. Keller MD - Ortopedia