Generalidades
Los adolescentes mayores pueden parecer maduros a veces, pero a menudo siguen teniendo períodos de comportamiento infantil. Aquellos que todavía no han establecido una identidad personal ni sentido de independencia podrían tratar de definirse por medio de un comportamiento rebelde o difícil. Los adolescentes aprenden sobre sí mismos expandiendo sus relaciones más allá de las amistades cercanas del mismo sexo y averiguando sobre diferentes perspectivas y estilos de vida.
Es normal que los adolescentes experimenten o se fijen mucho en la ropa, el pelo, accesorios, tatuajes, perforaciones corporales u opiniones políticas. Si bien los padres a menudo se preguntan si sus hijos adolescentes son vanidosos, esta conducta es una manera de "practicar" y evaluar cómo se presentan ante los demás y de ayudar a definir quiénes son. Generalmente, los adolescentes superan esta etapa a medida que maduran.
Los adolescentes se sienten más cómodos con su propia identidad en los últimos años de la adolescencia, y sus pares se vuelven menos importantes. Los adolescentes empiezan a pasar tiempo en grupos de jóvenes de ambos sexos y también salen en citas individuales. Pueden formar vínculos fuertes con mentores adultos o niños menores. Los adolescentes aprenden sobre sí mismos a través de estas relaciones.
En un paso natural de la infancia a la adultez, los adolescentes comienzan a buscar relaciones íntimas, las cuales se convierten en una parte importante de su identidad. El compromiso emocional de algunos adolescentes en tales relaciones es inmenso, lo cual los hace vulnerables. Los padres pueden ayudar reconociendo cuándo se vuelven más intensas las relaciones y hablando abiertamente, sin juzgar, sobre los posibles efectos en el futuro.