Generalidades
Los niños que son objeto de intimidación pueden estar avergonzados y no querer hablar de ello. Sea consciente de las señales de que su hijo está siendo intimidado para que pueda ayudar a solucionar el problema.
Si su hijo está siendo intimidado, él o ella puede:
- Tener lesiones físicas. Los moretones, cortes y rasguños son comunes.
- "Perder" artículos con frecuencia. La intimidación suele incluir quitarle a alguien sus pertenencias, robarle el dinero para el almuerzo o quitarle comidas que trae preparadas. Es posible que su hijo vuelva a casa de la escuela sin sus juguetes, prendas de vestir u otros artículos favoritos. También puede regresar a casa muy hambriento porque no ha comido a la hora del almuerzo.
- Dormir mal y tener dolores de cabeza, dolores de estómago y otros problemas físicos frecuentes. O su hijo tal vez finja estar enfermo o invente excusas para evitar determinadas personas o situaciones.
- Llorar con frecuencia o comportarse de manera diferente. Por ejemplo, un niño que suele ser extrovertido de pronto está retraído y triste. Un niño tímido puede volverse hiperactivo y agresivo.
- No hablar o mostrar temor cuando se mencionan determinadas personas o situaciones.
- Tener malas notas o presentar problemas de aprendizaje de repente.
- Hablar sobre el suicidio.